El peso muerto desempeña un papel indispensable en el amarre de los barcos. Tiene la forma de una losa de hormigón, se coloca en el fondo del agua y se conecta a una boya mediante una cadena. Es el equipo esencial para el amarre de un barco. Para que cumpla su función, debe ser pesado. Hay que respetar un cierto peso.
La composición de un peso muerto
Antes de conocer el peso ideal de un peso muerto, es necesario conocer su composición. En primer lugar, este accesorio está compuesto por un bloque de hormigón con una sección de cadena de 5 eslabones. Suele tener un diámetro de 40. También consta de una cadena primaria que permite sujetar un bloque de hormigón con un grillete. El grillete debe ser 0,45 veces la longitud del barco. Además de esto, también puedes encontrar la cadena secundaria que tiene la misma longitud que la altura del agua.
El peso ideal para el peso muerto de un barco
Para que el peso muerto funcione correctamente, es necesario respetar un determinado peso. El peso de este accesorio debe ser 1/3 del peso de la embarcación. En el mercado tienes el peso muerto para embarcaciones que se adapta específicamente a todo tipo de embarcaciones.
Además del peso, la forma también es un criterio que no debe subestimarse a la hora de realizar el amarre de un barco de cadáver. Para ello, es imprescindible partir de una base de paralelepípedo con una altura inferior a la base. Esto es, obviamente, la garantía de una buena estabilidad de la embarcación. Puedes utilizar un peso muerto con varillas o anillas. En principio, los crean las asociaciones marítimas o los municipios. Suelen utilizarse en zonas protegidas.
Amarre: nuestros consejos
El amarre de una embarcación sobre un cadáver se hace yendo a popa, mientras te aseguras de estar siempre a barlovento.
Sacar un cadáver del fondo del mar en una zona de corriente no es complicado. Para ello, empieza por observar tu entorno para identificar fácilmente el impacto de la corriente sobre el ancla. Identificar la zona actual evita que hagas movimientos en falso durante el amarre.
También es necesario observar el comportamiento de las embarcaciones que ya están amarradas a la boya. Esto te dará una impresión de la corriente en relación con el viento. Si no hay embarcaciones en los alrededores, ponte en punto muerto para determinar el viento y la corriente.
También debes conocer la velocidad de la embarcación hasta llegar a la boya. Si es necesario, ajústalo. Una vez que llegues a la boya, tienes que poner tu barco en punto muerto. Esto es necesario para facilitar la etapa, especialmente si estás solo para maniobrar tu barco.
ATENCIÓN: Nunca dejes el punto muerto bajo la vela. Debes utilizar el motor. Es necesario comenzar a una cierta velocidad.