Por motivos normativos y de seguridad, las embarcaciones, con o sin motor, deben estar equipadas con una luz de navegación o de popa. Hay muchos tipos de equipos en esta categoría, de los cuales hay al menos diez. Además, cada modelo está pensado para un lugar y un uso concretos, como en el caso de la luz de popa.
Imprescindible para ciertos modelos
Como luz de navegación, la luz de popa es uno de los equipos de seguridad esenciales para ciertos modelos de embarcaciones, sean o no motorizadas.
En cuanto a las embarcaciones a motor, es obligatorio el uso de una luz de popa para las embarcaciones de más de 12 metros. Es opcional, pero recomendable, para las embarcaciones de menos de 12 metros de eslora, que pueden conformarse con las luces laterales y una luz visible en todo el horizonte.
Lo mismo ocurre con los barcos de vela de más de 7 metros de eslora, que no pueden prescindir de esta luz de navegación y de las luces laterales. Esto significa que las embarcaciones de menos de 7 metros, así como las canoas y los kayaks, pueden prescindir de él y sustituirlo por una luz blanca o una lámpara eléctrica. El objetivo es disponer de una herramienta para señalar su posición o evitar una colisión.
¿Dónde debe instalarse una luz de popa?
En términos marinos, la popa es la parte trasera del barco. Así que, a diferencia de la luz de babor o estribor en la proa izquierda o derecha, la luz de popa debe instalarse en la parte trasera de la embarcación.
Lo más cerca posible de la popa, según los expertos, esta elección proporciona el mejor ángulo de iluminación, que debe alcanzar los 135°. También permite proyectar la luz en un ángulo de 67,5º desde cada lado.
A este respecto, debes saber que esta luz de navegación debe ser de color blanco y estar continuamente difundida.
Atención al alcance
Tal y como exigen las reglas 22, 23 y 25 del Reglamento Internacional para Prevenir los Abordajes en el Mar (RIPAM), la iluminación de una embarcación es obligatoria y debe utilizarse correctamente. La idea es evitar accidentes y facilitar la navegación asegurando una mejor visibilidad de la posición de una embarcación y la de otras. De ahí la importancia de que los navegantes interpreten y utilicen correctamente las luces de navegación.
La luz de popa no es una excepción a esta regla. Y es que, además de su posición, ángulo de iluminación y color, hay que tener en cuenta el alcance de la luz de navegación. No más de 2 millas para ser exactos, tanto para barcos de menos de 12 metros como de más de 50 metros.
Además, debes saber que este alcance varía según la naturaleza de la luz de navegación, aunque sólo sea para enumerar las luces laterales que evolucionan entre 1 y 2 millas o la luz de tope entre 2 y 5 millas.