Con motor o sin él, una embarcación necesita un mantenimiento regular para mantenerla en óptimas condiciones y evitar sorpresas desagradables. A este respecto, el casco es uno de los elementos que merecen especial atención. Y su mantenimiento requiere el uso de un producto específico, como el antiincrustante de matriz dura o el antiincrustante erosionable, según el tipo de barco.
¿Por qué prestar especial atención al casco?
El motor, el depósito u otras partes de la embarcación merecen un mantenimiento regular. Sin embargo, los expertos coinciden en que el casco merece una atención especial y debe protegerse regularmente conantiincrustantes de matriz dura u otros productos de la misma categoría. La razón es que es la parte más expuesta de la embarcación, ya que está en contacto constante con el agua y no es inmune a la abrasión.
Ni que decir tiene que, con el tiempo y el mal tiempo, es la parte sumergida en el agua la que más sufre. Y las consecuencias son bastante molestas dado el aumento de la resistencia al agua que se produce. Esto reduce la velocidad de navegación y aumenta considerablemente el consumo de combustible, por no hablar de la erosión natural que acelera.
Identifica las señales de alarma
Para los que aún no lo sepan, hay señales de advertencia que pueden indicar si la zona sumergida del casco se está deteriorando.
Aunque esté en el agua, verás que esta zona tiende a amarillear más rápido que el resto. Y éste no es el único indicador, ya que también puedes ver manchas de óxido o picos. Vetas negras o restos de moho y proliferación de algas y conchas.
En otras palabras, todos estos son signos reveladores que aparecen hasta la línea de flotación.
¿Por qué utilizar un antifouling de matriz dura?
Para los entendidos, el ensuciamiento es el término utilizado para describir todos los signos de deterioro de las partes sumergidas de la embarcación. Se refiere esencialmente a todos los elementos marinos animales y vegetales que tienden a adherirse al casco o a la hélice. Y son muchas, ya que actualmente hay nada menos que 25.000 especies acuáticas susceptibles de ensuciarse.
Por tanto, no hace falta decir que el antifouling está ahí para evitar la proliferación de estos organismos y para mantener la embarcación en buen estado.
En concreto, es una categoría específica de pintura que cada propietario debe aplicar a las obras vivas (partes sumergidas). El hecho es que este producto, también conocido como pintura antiincrustante, contiene biocidas y un aglutinante para evitar la erosión y frenar el deterioro del casco. Esto debería permitirte matar dos o tres pájaros de un tiro al :
- Reducir la resistencia al agua de tu embarcación;
- Aumentar la velocidad de navegación;
- Reducir el consumo de combustible.
Esto hará que tu navegación sea más agradable y más económica si realizas un mantenimiento regular del casco utilizando un antiincrustante de matrizdura, un antiincrustante de matriz erosionable o un antiincrustante especial para cascos de aluminio. Por supuesto, la elección del producto dependerá de tres factores principales. El tipo de barco, la zona de navegación principal y la operación de invernada.